lunes, 21 de julio de 2014

Cuarto día: Cierre de la excavación y despedidas que son sólo un hasta luego

El último día de excavación nos recibió con un clima más benigno, y durante la ascensión al castillo más de uno temió que sería un día pasado por agua. Afortunadamente, aunque hubo una leve llovizna durante unos minutos mientras excavábamos, la cosa no pasó a mayores y pudimos trabajar bien, sin unas temperaturas tan elevadas como en días anteriores.

Evidentemente, tocó recoger los esqueletos que se habían ido sacando, y como no podía ser de otra forma uno de los hallazgos más interesantes se produjo a última hora (maldito Murphy!), con las consiguientes prisas para limpiar los restos de tierra y poder sacarlo sin dañar ninguna pieza ósea. Se trataba de un individuo adulto femenino que presentaba una calcificación pleural, espectacular, en la zona costal derecha.

La llamativa calcificación in situ.

El doctor Josep Liria afirmó que se trataba de la primera de este tipo que había visto. Para poder establecer un diagnóstico, sin embargo, hará falta estudiar los restos con mayor detenimiento.

Aparte de lo dicho, se siguieron encontrando algunos otros objetos, como una moneda en la que nos pareció ver dibujada una estrella. Será necesaria limpiarla para estar seguros.

La moneda y el dibujo que se intuye.

Y así, con cansancio acumulado pero satisfechos, tapamos el yacimiento con lonas, que permanecerá así hasta la siguiente edición del curso, recogimos nuestros bártulos y descendimos la montaña.

Entre emotivas despedidas, nos separamos para seguir cada uno su camino pero con un grato recuerdo por lo aprendido y agradecidos por haber conocido a personas de diversos ámbitos con las que quizás nos crucemos en el futuro, quién sabe si en una próxima edición del curso.

Muchas gracias a todos. 

domingo, 20 de julio de 2014

Sábado antropofestivo

El segundo día de excavación, tras otro copioso desayuno y una larga subida al castillo, hallamos varios fragmentos de huesos aislados, así como esqueletos completos. Al final del día, los alumnos explicaron con mucha profesionalidad qué había en cada una de las seis subzonas excavadas:

-Subzona 1 (supervisada por María José Adserías): Esta zona fue dividida en tres espacios. En uno de ellos se encontraron dos cráneos. Uno de ellos estaba boca abajo, y estaba asociado a algunos clavos también colocados boca abajo. Esto sugiere que el ataúd fue enterrado al revés. En este espacio también se encontraron fragmentos de individuos fetales y un par de pelvis. En el segundo espacio, se hallaron fragmentos inconexos en superficie y una calcificación. En el último espacio, se recuperaron otros restos inconexos, así como un individuo perinatal prácticamente completo.

-Subzona 2 (supervisada por Dominika Nociarová): Esta zona presentaba un cráneo previamente expuesto en una superficie ya rebajada, por lo que se procedió a igualar el nivel del resto de la superficie. Durante la excavación de esta parte se encontraron restos inconexos. Una vez nivelado el terreno, se siguió levantando la zona próxima al cráneo expuesto. Este cráneo resultó formar parte de un individuo completo, colocado en decúbito supino, que no se acabó de perfilar. Se cree que se trata de una mujer de entre 25 y 30 años, aunque presentaba pérdida antemortem de los molares derechos.

-Subzona 3 (supervisada por Gemma Prats-Muñoz): Esta zona se encuentra adyacente al muro de la iglesia y presentaba un cráneo en superficie. Durante la nivelación del terreno, se encontraron varios restos óseos inconexos, aunque también aparecieron dos tibias, un peroné y dos fémures en conexión, así como la pelvis correspondiente, el sacro, la columna vertebral y una mano. Se observó la presencia de un cráneo en la parte superior, aunque probablemente perteneciente a un individuo distinto. Se hallaron otros dos fémures con signos de artrosis en la cabeza (sobre todo el derecho, que presentaba un gran osteofito). Finalmente, se describieron una serie de clavos rodeando a uno de los individuos, algo de madera y un fragmento de cerámica del siglo XVI.

-Subzona 4 (supervisada por Assumpció Malgosa): En un principio se hallaron restos inconexos, aunque también se encontró un individuo adulto, en decúbito supino y las manos entrelazadas en la pelvis. La mandíbula presentaba pérdida de ciertas piezas dentales y desgaste marcado. Este esqueleto se encontró asociado a una cadena de cobre, posiblemente un rosario. La morfología de la pelvis indica que podría tratarse de un hombre.

Cadena de cobre asociada a un individuo masculino.

-Subzona 5 (supervisada por Barbara Baldino): En esta zona se observaba la parte torácica de un individuo previamente expuesta. Al excavar, se comprobó que ésta pertenecía al esqueleto parcial de un individuo (las extremidades inferiores no se hallaron). Además de restos inconexos, se hallaron las extremidades inferiores de otro individuo, una cuenta de collar de hueso, fragmentos de madera de varios ataúdes y clavos. También se encontró un individuo juvenil casi completo y un adulto que carecía de una extremidad superior (seguramente se perdió durante la apertura de una fosa posterior).

Barbara Baldino trabajando duro.

-Subzona 6 (supervisada por Josep Liria): El grupo a la sombra contaba con dos cráneos previamente expuestos. Al lado de uno de ellos apareció un dado de hueso. Además, uno de los cráneos pertenecía a un individuo conservado parcialmente (la parte inferior del cuerpo solamente conservaba un fémur proximal). También se halló la epífisis fracturada de un infantil, un cráneo infantil fragmentado, los restos de una caja funeraria al lado de la pared, un astrágalo patológico y un fémur asociado a un coxal con signos de fuerte artrosis.

Josep Liria observando la artrosis encontrada en coxal y fémur.

Concentración máxima.

Después de la comida, y con menos retraso que el día anterior, iniciamos las conferencias de la tarde. La primera de ellas, a cargo de Francisco Etxeberria, trató sobre el efecto de los impactos de armas de fuego sobre el organismo, especialmente sobre el esqueleto.

Lourdes Herrasti habló sobre traumatismos por lesión encontrados desde el Neolítico. La violencia interpersonal y debida a conflictos grupales se remonta a la prehistoria. El primer caso conocido se presenta en un neandertal con una herida incisa en una costilla. No obstante, no solamente podemos encontrar muestras de violencia en restos óseos; las pinturas rupestres, por ejemplo, muestran a individuos atravesados por varias flechas. En este sentido, las heridas por flecha son comunes y, ocasionalmente, los antropólogos recuperan la punta, que puede quedar ensamblada en un hueso. No obstante, existen muchos tipos de lesiones causadas por distintos tipos de conflictos durante la historia; algunas batallas españolas, por ejemplo, aún no han sido estudiadas osteológicamente.

Conferencia de Lourdes Herrasti.

Para acabar, Josep Liria presentó algunos resultados sobre hallazgos paleopatológicos en el Castell de Besora de ediciones anteriores del curso, y Francisco Etxeberria mostró una colección de huesos con distintos ejemplos de lesiones por violencia.

Josep Liria hablando sobre lesiones traumáticas en Besora.

Francisco Etxeberria mostrando su gran colección de lesiones y patologías óseas.

La cena, ofrecida y organizada por Els Amics del Bisaura, reunió a la cuchipanda (otra palabreja nueva en el vocabulario de muchos; este curso debería llamarse curso de paleopatología y vocabulario español). La cena consistió en fideuá apta para celíacos y ensalada apta para vegetarianos y alérgicos al marisco, así como carnes varias. Desde el GROB, agradecemos la acogida y simpatía de la gente de Bisaura y la ratafía y anís de producción local. Cuando dije que el vino había amenizado las cenas anteriores, no sabía de lo que estaba hablando. Una cena no está amenizada sin ratafía y anís.

Después de muchas risas y de una visita turística y sobria por el cementerio, volvimos a Vidrà a dormir. Los más valientes tendríamos que levantarnos a las siete de la mañana para volver por última vez a la excavación. Hay que despedirse de nuestros amigos esqueletizados.


viernes, 18 de julio de 2014

Segundo día: Empezamos a excavar

El primer día de excavación del curso, después de un desayuno que proporcionó algo más de proteína animal a nuestras reservas, necesaria, por otro lado, para la larga subida al castillo, Francesc Busquets explicó in situ a los alumnos las distintas zonas excavadas hasta el momento. Los miembros del GROB, entretanto, dividieron la zona a excavar durante el curso en seis subzonas, cada una de ellas dirigida por un miembro del equipo: Dominika Nociarová, María José Adserias, Barbara Baldino, Josep Liria, Gemma Prats-Muñoz y Assumpció Malgosa. Cada uno de ellos se encargó de orientar a un grupo de alumnos compuesto por cuatro o cinco personas.

Llegada a la zona del Castell de Besora.

La iglesia del castillo explicada por Francesc Busquets.

GROB organizando la zona de excavación.

A pesar del sol de justicia, la excavación se inició con muchas ganas por parte de todos los participantes. En primer lugar, se tuvieron que rebajar grandes montículos del terreno, en los cuales se encontraron muchos fragmentos de todo tipo de huesos aislados, probablemente provenientes de enterramientos antiguos revueltos por enterramientos posteriores.

Grupo de Assumpció Malgosa.

A pesar del gran número de fragmentos aislados, tres cosas entraron en sinergia para reconfortarnos a todos: el almuerzo, consistente en coca, fuet y chocolate, el hallazgo de un esqueleto articulado prácticamente completo, así como de varios cráneos que podrían también formar parte de individuos completos, y el hallazgo un dado de hueso muy bien conservado.

Primer esqueleto completo de la excavación de este año.

Dado de hueso recuperado.

A la hora de comer, bajamos hasta Santa Maria de Besora. Algo más de vino, cerveza, proteína animal y buenos postres nos recargaron las pilas y nos prepararon para las presentaciones de la tarde. A pesar de ir con cierto retraso, pues ya se sabe que la sobremesa es imprescindible para el buen funcionamiento neuronal, pudimos escuchar a Francisco Etxeberria hablándonos sobre cómo reacciona el hueso ante lesiones traumáticas y sobre cómo podemos distinguirlas de otro tipo de alteraciones. En este sentido, la importancia de diferenciar entre fracturas perimortem y alteraciones postmortem fue recalcada, pues durante la excavación se deben tener en cuenta varios aspectos que serán determinantes a la hora de concluir qué es una lesión traumática y qué es producto de una alteración tafonómica.

Comida en Santa Maria de Besora.

Conferencia de Francisco Etxeberria.

Ignasi Galtés expuso una serie de ejemplos de casos forenses para explicar qué podemos ver en un cadáver reciente que ha sufrido una herida contusa o por arma blanca, y qué señal puede llegar a dejar esa herida en el hueso. Finalmente, Albert Isidro presentó unos cuantos casos clínicos y explicó cuál era su origen más probable con la ayuda de los asistentes.

Muestra de huesos de extremidad superior con distintas lesiones.

Después de una ducha rápida para quitarnos el polvo de las orejas, cenamos ligero (lo digo por las patatas rellenas), rebajamos con vino, y cada oveja a su corral, que la antropología requiere un grado importante de descanso.   

17 de julio: Bienvenidos al curso

El VIII Curso de Paleopatología ha reunido a unos treinta alumnos procedentes de diversas disciplinas (antropología, biología, arqueología, medicina, odontología, etc.), además del equipo organizador (GROB y Àtics).

Assumpció Malgosa y Albert Isidro dieron la primera charla para ponernos en contexto por lo que al lugar de la excavación se refiere. El Castell de Besora se encuentra en la subcomarca de Bisaura, formada por cinco términos municipales. Se han llevado a cabo excavaciones arqueológicas desde el año 2005. En 2009, se empezó a excavar en la necrópolis de la iglesia adyacente al castillo. Ésta es, por lo tanto, la cuarta vez que se excava con el objetivo de recuperar restos antropológicos.

Alumnos del curso durante la conferencia inaugural.

Después de la bienvenida, Dominika Nociarová explicó una serie de conceptos básicos y consideraciones previas concernientes al trabajo práctico que se llevará a cabo en la excavación. A media tarde, todo el grupo se trasladó al Castell de Montesquiu, situado a unos quilómetros del Castell de Besora, en un entorno paisajísticamente privilegiado. Allí, Francesc Busquets y Marta Fábregas presentaron los resultados de los nueve años de excavación arqueológica en el Castell de Besora. A parte de la necrópolis, situada en la zona sacra de la iglesia, se encontraron una serie de cámaras pertenecientes al castillo, así como una cisterna y una balsa. La iglesia data del siglo XI, aunque fue construida sobre los restos de una iglesia del siglo IX.


Castell de Montesquiu.

Alumnos durante la explicación en el Castell de Montesquiu.

Además, en una zona que se creía arqueológicamente poco interesante, se encontraron restos ibéricos, incluyendo un hogar e individuos perinatales. También hay indicios que llevan a la conclusión de que la zona donde se encuentra el Castell de Besora ya estaba ocupada en el siglo VII a.C.

Se trata, por tanto, de un lugar extremadamente interesante en lo que se refiere a historia y prehistoria catalanas. Los resultados antropológicos, expuestos por Assumpció Malgosa, muestran una alta presencia de restos masculinos, puesto que durante las primeras excavaciones se recuperaron una serie de esqueletos de soldados fallecidos durante las Guerras Carlistas.

Después de las conferencias, nos trasladamos a Vidrà, lugar donde nos alojamos. La cena fue amenizada por una serie de botellas de vino, y algunos de nosotros incluso tuvimos la oportunidad de ampliar nuestro vocabulario con una palabra curiosa e hilarante, aunque de dudosa utilidad: sucustrupar. Búscadla. Por favor.  

Cena en Vidrà.

lunes, 14 de julio de 2014

Programa y horarios del curso

En tres día dará comienzo el VIII Curso de Paleopatología. Éste es el programa del curso. Como podréis ver, las mañanas las pasaremos excavando en el Castillo de Besora, y durante las tardes podremos disfrutar de las presentaciones de Francisco Etxeberria, Dominika Nociarová, Albert Isidro, Francesc Busquets, Marta Fábregas, Assumpció Malgosa, Ignasi Galtés, Josep Liria y Lourdes Herrasti.

Jueves, 17/07/2014
15:00 Recepción de los participantes en el curso 
16:00 Presentación del curso: A. Isidro y A. Malgosa
16:30 Apuntes de Antropología de Campo: Dominika Nociarová 
17:15 Café
17:45 Traslado al catillo de Montesquiu
18:00 El Castillo de Besora: Dr. Francesc Busquets y Marta Fábregas
18:45 Datos antropológicos del Castillo de Besora: Dra. Assumpció Malgosa
19:30 Traslado a Vidrà: Alojamiento y cena

Viernes, 18/07/2014
08:00 Desayuno 
08:30 Subida al Castillo
09:00-13:00 Excavación
13:00 Comida en Sta. María de Besora
15:30 Reacciones del tejido óseo ante lesiones traumáticas: Dr. Francisco Exteberria
16:45 Correlación patológico-osteológica de las lesiones contusas y por arma blanca: Dr. Ignasi Galtés
18:15 Pausa café
18:45 Discusión de casos clínicos: Dr. Albert Isidro
20:15 Salida para Vidrà: Alojamiento y cena

Sábado, 19/07/2014
08:00 Desayuno  
08:30 Subida al Castillo
09:00-13:00 Excavación
13:00 Comida en Sta. María de Besora
15:30 Correlación patológico-osteológica de las lesiones por arma de fuego: Dr. Francisco Exteberria
17:00 Los traumatismos a lo largo de la historia - Desde el Neolítico hasta hoy: Dra. Lourdes Herrasti
18:15 Pausa café
18:45 Discusión de casos de la excavación: Dr. Josep Liria
20:15 Salida para Vidrà: Alojamiento
21:30 Cena de despedida ofrecida por “Els amics del Bisaura”

Domingo, 20/07/2014
08:00 Desayuno 
08:30 Subida al Castillo
09:00-13:00 Excavación. Cierre de la excavación

Recordad traer ropa y calzado cómodos, gorra, protector solar y guantes para la excavación, así como un chubasquero por si llueve y vuestra tarjeta sanitaria. Entre el jueves y el sábado, las temperaturas podrían alcanzar los 30ºC, y el domingo existe la posibilidad de que llueva. ¡Suerte que la meteorología es una ciencia inexacta!

jueves, 3 de julio de 2014

Todo a punto para empezar

En dos semanas empezamos el VIII Curso de Paleopatología. Desde el GROB (Grup de Recerca en Osteobiografía) estamos ultimando los preparativos para que todo salga perfectamente y disfrutemos de una gran experiencia. Un equipo multidisciplinar de arqueólogos y antropólogos está en constante comunicación para la toma de decisiones en relación al curso, y ya disponemos de todo el material necesario. Este año, nos proponemos ahondar en el estudio de traumatismos y lesiones por violencia.

En este blog, recogeremos las impresiones de los alumnos durante el transcurso de la excavación y las clases magistrales, y hablaremos sobre el día a día en Santa Maria de Besora. También colgaremos fotos y curiosidades varias. Nos disponemos, por tanto, a escribir un diario digital del VIII Curso de Paleopatología. Esperamos que sea dinámico y entretenido, por lo que os animamos a participar y comentar todo lo que os apetezca. Os recordamos que podéis uniros al grupo de Facebook (https://www.facebook.com/groups/756869304377708/), en el cual podréis encontrar información útil sobre el curso y el enlace a cada post que subamos a este blog.


¡Os esperamos el 17 de julio en Santa Maria de Besora! Toda la información sobre el curso la podéis encontrar en la página web del GROB (http://grupsderecerca.uab.cat/grob/). Para cualquier consulta, contactad con nosotros a través de la página del GROB, de Facebook o de este mismo blog.

¡Nos vemos pronto!